Lo que queda patente es que si en épocas de estrés dejamos de salivar de manera normal, se pueden producir graves problemas. De ahí que sea relevante atajar esta situación. Una falta de salivación puede producir una mayor cantidad de caries, acentuar la aparición de infecciones y problemas bucales o derivar en una halitosis crónica.
Si bien es cierto que en muchas ocasiones no tenemos la capacidad de lidiar y eliminar el estrés de nuestras vidas, sí que está en nuestra mano minimizar su efecto. En este caso, hay que impedir que los períodos prolongados de nerviosismo terminen por producir problemas en nuestra boca y en nuestro aliento.
Soluciones para la boca seca por ansiedad
Para poner remedio a esta situación, el primer paso que tenemos que dar es acudir a un profesional. Si bien podemos medir nosotros mismos el estrés al que estamos sometidos, la boca seca tiene muchas veces otros síntomas. Por lo tanto, es importante que sea un experto quien mida el motivo o el origen de este trastorno, ya que puede deberse a medicamentos que estemos tomando, a un problema de envejecimiento o a otras anomalías.
Una vez que hayamos confirmado que el foco o el origen de la sequedad sean el estrés o la ansiedad, llegará el momento de darle solución.
Una hidratación constante
Si nuestras glándulas no son capaces de emitir saliva, la boca y los dientes pierden gran parte de su hidratación diaria. Para corregir esto, una medida bastante eficaz es beber agua con regularidad. Esta nos ayudará a limpiar la boca y a evitar que se produzcan nuevos problemas, como la halitosis.
Cambiar nuestras costumbres
Hablamos de dejar el tabaco, reducir el alcohol y tratar de tener una dieta rica en frutas y verduras. Estos alimentos tienen altas concentraciones de agua y, por lo tanto, son muy adecuados para ofrecernos una buena hidratación bucal. Además, ayudan a reducir el estrés que podamos sentir, lo que repercute positivamente en la salud de nuestra boca.
Productos específicos para la sequedad bucal
La hidratación y la adecuación de nuestros hábitos, en muchas ocasiones, no es suficiente para dar fin a esta situación. En estos casos, el uso de productos elaborados específicamente para tratar la sequedad de la boca es la mejor solución. En ese sentido, Xeros dentaid ofrece diferentes alternativas para estimular la secreción de saliva y acabar con este problema:
Chicles dentales. En situaciones de estrés, masticar un chicle ayuda a producir saliva de forma natural en cualquier lugar y momento del día. Si, además, su composición alivia la sensación de sequedad, activa las glándulas salivales y estimula su producción orgánica, el resultado está garantizado.
Comprimidos. Otra solución muy práctica para cuando estamos fuera de casa. Tras disolverse en la boca, mitiga la percepción de sequedad y activa la secreción natural de saliva, lo que aumenta su hidratación y ayuda a prevenir las caries, refrescar la cavidad bucal y remineralizar el esmalte.
Sprays. Si notamos que tenemos la boca seca, la aplicación de este producto nos ayudará a humedecerla y activar la salivación. Bastará con 3-4 pulverizaciones para notar sus efectos.
Pastas de dientes y colutorios especiales. Estas opciones son perfectas para nuestro uso diario en casa. Gracias a ellas, no solo estamos garantizando una higiene bucal adecuada, también estamos hidratando la boca y favoreciendo la producción de saliva.
Geles humectantes. En los casos donde el estrés o la ansiedad es más aguda y provoque una sequedad bucal severa, la aplicación de un gel humectante es la mejor solución. Te proporcionará una lubricación de larga duración para combatir la boca seca.
En conclusión, tener la boca seca por estrés puede ser relativamente común. Lo más importante en estos casos es ponerle freno cuanto antes, ya sea a través de cambios en nuestros hábitos, acudiendo a un profesional o empleando productos especializados.
