Seguro que alguna vez te has preguntado cómo saber si tengo la boca seca. Este es uno de los problemas bucodentales más comunes y, aunque en principio no parezca grave, sí que puede arrastrar algunas complicaciones bastante molestas.
¿Qué es la boca seca?
El término médico es xerostomía. Para que te hagas una idea un poco más precisa, consiste en un trastorno en el cual las glándulas salivales reducen o incluso inhiben la producción de saliva.
¿Por qué es este un trastorno a considerar? Principalmente, por la capacidad que tiene la saliva de limpiar nuestra boca. A su vez, regula el pH de la boca, que si es muy ácido se puede romper el equilibrio de mineralización/desmineralización de los dientes. Además, salivar correctamente incide en el frescor de nuestro aliento.
Por otro lado, la saliva juega un papel protagonista a la hora de deglutir los alimentos. Actúa como protección contra el deterioro de los dientes y las caries, puesto que ayuda a diluir y eliminar el azúcar del esmalte y tiene acción microbiana. Por último, cumple una función relevante a la hora de saborear la comida.
Un problema en las glándulas salivales conlleva varias consecuencias. Entre otras, puede provocar halitosis, dificultar la deglución y ser un factor de riesgo de que se produzcan caries.
Por lo tanto, es importante que sepas identificar cuándo tienes sequedad puntual y cuándo se trata de un trastorno en las glándulas salivales.
¿Como saber si tengo la boca seca?
A continuación, vamos a explicarte de forma detallada algunos de los principales signos de la boca seca.
Una boca especialmente pastosa a primera hora
Si bien es cierto que por las mañanas es habitual despertarse con mal aliento y con la boca algo pastosa, quizás notes que últimamente esa sensación se ha incrementado. En este caso, el problema podría deberse a la sequedad bucal.
Una saliva mucho más espesa
Esto podemos apreciarlo al tragar o incluso al escupir. Si la saliva deja de ser líquida y parecida al agua y empieza a espesarse y a tener carácter filamentoso, el motivo puede ser la xerostomía. Al producir y segregar mucha menos cantidad, esta tiende a condensarse.
Cambios importantes en el gusto
Ya comentamos en líneas anteriores cómo la saliva juega un papel importante a la hora de percibir el sabor de los alimentos. En consecuencia, cuando empieces a notar que algunos alimentos no te saben igual, tendrás una señal que puede indicar un problema de sequedad.
Mayor dificultad al tragar o hablar
El proceso de deglución es uno de los grandes afectados por este trastorno, pero no es el único. Hay funciones básicas, como el habla, que también se pueden ver alteradas. Si nuestra saliva es mucho más pastosa, la boca se nos pegará más al hablar y, por lo tanto, nos costará más. Esto es algo que se nota muy rápidamente y que puede ser muy molesto.
Pequeños cortes en los labios y en la lengua
La saliva tiene una función clave para nuestra boca, y es la de mantenerla perfectamente hidratada. Como sabes, es muy habitual que se produzcan cortes en los labios a causa del frío y de la sequedad. En consecuencia, si disminuye la producción de saliva, será más frecuente que aparezcan dichos cortes o heridas similares.
Una mayor cantidad de caries
Al tener la capacidad de eliminar las bacterias que quedan en la boca, la saliva cumple un papel fundamental en la limpieza diaria de los dientes. La capacidad tampón en la saliva influye en el PH de la boca y la remineralización dental. Si el PH es muy ácido, favorece la aparición de caries, mientras que, si es muy básico, favorece el desarrollo de sarro y enfermedades en las encías.
Mal aliento
La saliva influye considerablemente en la higiene de nuestros dientes. Si tenemos problemas para producirla, el frescor y el buen aliento de nuestra boca irán desapareciendo hasta provocar la aparición de halitosis.
¿Qué tratamientos existen para la boca seca?
Para poder solucionar este problema, lo primero es entender las causas que han originado síntomas de boca seca. Algunos medicamentos pueden provocar este efecto secundario, en cuyo caso lo mejor es consultar con el especialista para ver si es posible cambiar de tratamiento. Por otro lado, el tabaco y el alcohol también incentivan la sequedad. Reducir su consumo puede ser una medida efectiva.
En Xeros dentaid contamos con diferentes alternativas que resultan muy efectivas para acabar con la sequedad bucal:
- Chicles especiales. Proporcionan una estimulación natural de la producción de saliva. En momentos en los que por el estrés, por los nervios o por haber hablado durante mucho tiempo la boca se seca, la acción de masticar activa las glándulas salivales. Estos chicles, gracias a su composición de ácido málico y xylitol, estimulan la producción de saliva sin causar ningún daño al esmalte.
- Comprimidos: Alivian la sensación de boca seca, previenen la aparición de caries y remineralizan el esmalte dental. Además, su cómodo y práctico formato en blíster te permite hidratar tu boca en cualquier momento y lugar.
- Spray: Con un agradable sabor a manzana, estimula la secreción de saliva y, gracias a sus ingredientes activos (ácido málico, xylitol y fluoruro sódico), ayuda a prevenir las caries y proteger el esmalte dental.
- Pasta dentífrica: Contiene los elementos necesarios para el cuidado de los dientes y para brindar hidratación a la boca. Su fórmula enriquecida contiene betaína, xylitol, alantoína y fluoruro sódico, elementos que disminuyen la sensación de boca seca y equilibran el flujo salival.
- Colutorio: Aparte de mantener la boca hidratada, protege el esmalte sin irritar la mucosa bucal. Te recomendamos realizar enjuagues de 30 segundos tras el cepillado dental.
- Gel humectante: De aplicación tópica, está indicado para personas con xerostomía severa, ya que aporta una lubricación de larga duración. Además, calma la sensación de boca ardiente y protege el epitelio bucal. Es preferible aplicarlo antes de dormir para así obtener una mayor humectación durante toda la noche.
En este artículo se ha intentado responder a la cuestión de cómo saber si tengo la boca seca. Es importante detectar varios de estos síntomas para salir de dudas, ya que uno solo no tiene por qué resultar definitivo. En cualquier caso, es un profesional quien tiene que confirmar siempre el diagnóstico y dar un tratamiento.
